La butaca Butterfly es un clásico más del diseño del siglo XX que habrás visto en catálogos y revistas de decoración muchísimas veces seguramente. Es conocida por diferentes nombres: Butaca Butterfly como ya hemos dicho, Sillón BKF, Buterfly Chair, o Sillón Bonet por uno de sus creadores.
Fue diseñado en el el año 1938 por un grupo de jóvenes arquitectos: el español Antonio Bonet Castellana y los argentinos Juan Kurchan y Jorge Ferrari Hardoy, marcando un hito por su sencillez de líneas y funcionalidad.
Una de sus características principales y de sus mayores atributos es la sencillez de sus líneas, así como por su propia funcionalidad que la convierten en un mueble adaptable a cualquier estilo decorativo y totalmente vigente.
Se la considera como una escultura contemporánea y hasta un objeto de culto, para los amantes de la decoración y el diseño, siendo su liviandad de formas un factor que la hace perfectamente acoplable a cualquier espacio, interior o exterior, independientemente de los objetos que la rodeen en el ambiente.
Desde el año 1950 forma parte del MOMA y desde 1958 el Instituto de Diseño lo ha incluido en la lista de los 100 mejores diseños industriales de los tiempos modernos.
En la actualidad existen varias firmas que producen estas sillas y se las puede adquirir por 500€ aproximadamente.
Vía: Decopasion