Mantener el calor de hogar, en el sentido más literal, es posible gracias a las variadas opciones de calefacción con las que podemos contar para el hogar. Hoy no hablaremos de los diferentes tipos de calefacción y sus utilidades, sino que nos enfocaremos en los más decorativos: los radiadores.
Los radiadores vienen a nuestra mente blancos y muy parecidos. De mayor o menor tamaño, más o menos planos, pero iguales. Sin embargo, las opciones de diferentes radiadores, tanto para el baño, con la opción de ser usados comotoallero y tener siempre a mano unas toallas calientes tras la higiene diaria, como para el resto de la casa. Desde los que tienen acabados de espejo hasta otros que bien podrían parecer una obra de arte minimalista o vanguardista, en colores cromado y de diseño industrial.
En cualquier habitación de la casa podríamos ya armonizarlos con el mobiliario y dar a la vez un toque de distinción, innovación y sorpresa, puesto que raramente podríamos identificarlos como radiadores a simple vista por sus diseños originales, atractivos y muy decorativos. Distintos colores, acabados, formas o diseños nos permiten no dejar sin decorar ni un solo detalle de nuestro hogar.
No debemos tener miedo de que las necesidades de calor no queden cubiertas, en primer lugar por las cada vez mejores calidades de los aislamientos de las viviendas y en segundo lugar, por la tecnología cada vez más depurada de las calefacciones de nuestro hogar que permiten calentar más con menos superficie de irradiación.
De diseños rectilíneos y ultraplanos a diseños redondeados y con volúmenes, margaritas de ensamblaje personalizado con iluminación LED, todo es cuestión de encontrar el que se adapte al espacio y decoración de nuestro hogar.
Fuentes: CasaOriginal, DecoraBlog, DecoraIlumina