La bohemia reservada a los artistas a partir del período de entre guerras, se asocia a una libertad y originalidad creativas que han marcado la pintura, la literatura, la escultura y la arquitectura para siempre. Hoy, algo diluido el concepto por el uso y el abuso, el estilo bohemio se incorpora a la decoración para asegurar su toque de frescura y atrevimiento tan originales.
¿Hay claves? Un estilo tan libre como el bohemio no tiene reglas que seguir, pero sí hay elementos y colores que se repiten para conformar este estilo elegante y original.
- Los puffs son casi inseparables del estilo bohemio, y también las mantas, preferiblemente de ganchillo o patchwork.
- Los colores son fuertes y vibrantes. Los pasteles casi desaparecen en esta decoración.
- Cojines, cojines y más cojines. Desordenados, diferentes en tamaños, tejidos, texturas o materiales.
- Las diferentes texturas, desde la pana a la seda o la lana, mezcladas en perfecto equilibrio cromáticos, un must.
- Papel pintado, preferiblemente en tonos alegres, fuertes y en contraste.
- En la cocina, azulejos antiguos, toques vintage, estilo semi rústico y mucha decoración.
- Lámparas de modelos simples, o recargadas. Candiles, candelabros, lámparas de cristal.
- Los coloresmás solicitados para un estilo bohemio son: fucsia, azul turquesa, el blanco, el rojo o morado.
No te impongas nada y juega con tu imaginación como el principal elemento decorativo. Cuelga a la vista un vestido antiguo, un mantón o echarpe, unos zapatos de los años 20, collares, pulseras o una estola de plumas. Busca también algún mueble que de consistencia a la estancia, preferiblemente antiguo, como un sofá abotonado inglés, un diván de los años 20, una mesa en madera maciza de estilo rústico.
Afortunadamente puedes mezclar para conseguir el personalísimo estilo bohemio que, en cuanto miramos un poco, llevamos dentro.
Fotos: DecoraIlumina, ChicandDeco