Las nuevas formas de iluminación, tienen frente a la iluminación tradicional dos ventajas fundamentales: su adaptación a iluminar rincones hasta ahora inimaginables como ser grifos o chorros de agua, su bajo consumo energético y su nula emisión de calor, lo que las hace altamente ecológicas.
Las luces tipo LED, frente a las bombillas incandescentes tradicionales, permiten ahorrar hasta el 80%. Por ejemplo, si consideramos que un hogar medio tiene 23 bombillas, el ahorro anual utilizando LED de buena calidad, en bombillas y electrodomésticos podría ser de más de 250 dólares. Si tenemos en cuenta que la vida útil de las lámparas LED es de una media de 25 años.
En cuanto a la decoración, las luces LED permiten diseños espectaculares, iluminaciones novedosas y conllevan la inexistencia de límites a la hora de decorar con luz cualquiera de los rincones de nuestro hogar. Además su encendido inmediato, sin parpadeos y sin necesidad de un tiempo para iluminar de forma óptima las hace altamente funcionales.
Aunque en un principio las luces LED se utilizaron para la creación de ambientes futuristas, su generalización hace que hoy por hoy puedan adaptarse a todas las estancias de nuestro hogar, diferentes ambientes y decoraciones y a múltiples diseños.
Desde el baño hasta el dormitorio, pasando por balcones, terrazas, escaleras o cocinas, las luces LED son un paso más en el futuro de la iluminación decorativa, económica y ecológica de nuestros hogares.
Fuentes: DecorandoInteriores, PlanetaDeco,