La sala es, junto con la cocina, una de las habitaciones más vividas de casi cualquier hogar. Es el punto de encuentro de la familia, con las amistades, un espacio para el relax, el juego, el descanso la diversión o, sencillamente, el ocio.
El estilo para decorar la sala no depende solo del gusto de la persona o la familia, sino también de qué necesitamos, cuántas personas componen el núcleo familiar, cuáles son nuestros materiales o colores preferidos, dónde están los puntos de luz y ventilación...
Por supuesto, una vez terminada la decoración de la sala, parecerá que el resultado es naturaly no habría podido ser de otro modo. Ese es el éxito de una decoración acertada: parecerá que cada sofá, cada mesa, cada lámpara o cada alfombra solo podían ser esos y solo podían estar ahí.
Podrían ser sofisticadas salas en colores oscuros, con sofás de gran impacto decorativo y piezas cuidadosamente escogidas y colocadas en paredes o techos. Toques de púrpura acabarán de crear ese ambiente de glamour de algunas salas.
Las salas con decoraciones frescas y coloridas aportan energía y naturalidad, buenas vibraciones y un ambiente distendido, juvenil, apropiado para familias con niños que quieren luminosidad, naturaleza, confort y funcionalidad. Mezclas de colores, verdes , amarillos y plantas darán el toque final.
Las salas rústicas son otro gran clásico antes reservado al campo y que ahora se adaptan a ambientes urbanos proporcionando un remanso de calidez y serenidad. Serenidad que también es muy fácil de conseguir mediante las combinaciones de colores: lilas y rosas combinados con blancos, o ambientes blancos con pequeños destellos turquesas o azules harán de tu sala un lugar muy especial.
Fuentes: DecoracionSalas, HouseOfTurquoise, DigsDigs,MilIdeas.