Un ambiente que invite al reposo, el descanso y el relax, es el objetivo que debes trazarte al buscar los detalles para tu jardín, sobre todo, en verano.
En primer lugar, debes distinguir entre las zonas de estancia o uso y las zonas de juego o paseo, por ejemplo, mediante senderos de jardín o delimitando las zonas con pisos de terrazo, madera, losas o tierra. Para ello, grandes maceteros son también una buena opción. Todo depende del tipo y tamaño de jardín.
Una zona de sombra con pérgolas, cenadores, sombrillas o bajo árboles grandes si los tienes, es absolutamente imprescindible. Servirá para protegerte del sol directo durante el día y de brisas inoportunas durante la noche. Los muebles siempre pueden hacerse más cómodos con cojines y asientos de espuma con fundas a juego.
Pequeños detalles como candelas, candelabros, velas, macetas con flores de colores y vistosos maceteros harán que cualquier rincón para tomar el sol o disfrutar de la sombra desprenda un nuevo estilo. Sin olvidar el ambiente que una buena iluminación aporta a tu jardín. Pueden ser reciclados o hechos por ti si eres mañosa, o solo aprovechar bien los elementos, unas piedras grandes para delimitar espacios, una tumbona o una hamaca estratégicamente colocadas...
Unas mesitas auxiliares con algunos complementos o esperando a una buena limonada refrescante son el apoyo ideal y no tienes por qué gastar grandes cantidades de dinero. Hay muebles reciclados que con una mano de pintura de colores parecerán nuevos y serán irrepetibles ¡piezas únicas para un hogar exclusivo!
Las plantastendrán un gran protagonismo: darán sombra, refrescarán y purificarán el ambiente, llenarán de aromas la zona al caer la tarde cuando las riegues y te permitirán disfrutar de la naturaleza y el color por pequeño que sea tu jardín. Esos detalles, lo harán único.
Fuente: PotteryBarn, Fiaka, HogarUtil.