No es momento de tirar nada. Los restos de papel de regalo, papeles de colores, cartulinas escolares o papel pintado rescatado del desván o sobrante tras una reforma (propia o ajena, todo vale) nos pueden servir para hacer manualidades altamente decorativas que personalizarán al cien por cien nuestro hogar.
El reciclaje y reutilización de papel en el hogar es uno de los más fáciles y las soluciones decorativas que nos aportan son varíadísimas. Desde lámparas móviles de papel, cortinas con tiras de papeles de colores, paredes redecoradas al estilo patchwork o cuadros con trozos sobrantes de papel de regalo.
Otra opción que no podemos olvidar es el papel de periódico, o las hojas de revistas, que nos permiten hacer murales, cuadros o collages con tan solo pegarlos sobre madera y añadiendo como sellado una capa de barniz transparente.
Unas cartas en papel tomadas de cualquier restaurante, pegadas en una pared de la cocina pueden hacer a la perfección las veces de cuadros, o añadidas al fondo de un mueble o unos cajones, permitirnos tener bien decorado y de forma muy original hasta el último rincón de nuestra casa.
Esa misma opción, en los armarios del dormitorio o las estanterías del baño, o el hueco de una escalera puede realizarse con papel pintado. No necesitas demasiado, algunos restos de recortes en paredes mayores serán suficientes y puedes combinar colores o estampados y añadirlos, incluso, a una pared que ya esté decorada con papel pintado. La clave para que no quede excesivamente recargado será que la decoración en papel que añadas, siga un hilo conductor que la comunique con el resto del estilo de tu hogar.
Fuentes: DecoSuperFashion, Telas&Papel