Todos en algún momento nos vemos obligados a mudarnos. En ocasiones más veces de las que uno desearía. No vamos a mentir, las mudanzas son agotadoras, pero si tomamos ciertos recaudos, podemos evitar entrar en crisis y conseguir que todo salga a nuestro favor. Además existen empresas de mudanzas que nos pueden facilitar las cosas. Se nos ocurrió compartir esta lista de consejos para organizar una mudanza. Esperamos que te venga bien...
Limpieza profunda por estancia
Un buen consejo que podemos darte es hacer una limpieza profunda por habitación, de ser posible una o dos semanas antes del día de la mudanza. Por ejemplo, comenzar por un dormitorio, quitar todo, ver todo lo que tenemos y analizar cuáles son las cosas que no utilizamos. Lo ideal es ir guardando en cajas lo que nos vamos a llevar (ropa, libros, cuadros, adornos, etc.) y con lo que no llevaremos podemos regalar, donar, tirar o venderlo en mercadillos de segunda mano.
Una vez que completamos la limpieza de una estancia, realizar la misma tarea en otra. Y así hasta tener todo empaquetado. Además debemos tener en cuenta si la casa donde vamos a mudarnos es más grande o más pequeña. Si resultara ser un apartamento pequeño, con más razón deberíamos deshacernos de la mayor cantidad de cosas y muebles posibles.
Comparar presupuestos de mudanzas
En la actualidad es muy fácil conseguir presupuestos de mudanzas. Existen sitios web en Internet donde encontrar todas las empresas disponibles en nuestra zona y pedir presupuestos, como por ejemplo Mudanzas24.es, Sólo debemos indicar el código postal y el tipo de servicio que estamos buscando. Luego recibiremos precios de mudanzas de las diferentes empresas que ofrecen lo que necesitamos. Lo importante es que al comparar presupuestos podremos ahorrar hasta un 40% en la mudanza. Es importante realizar esta búsqueda algunas semanas antes, para así poder estimar el presupuesto total de la mudanza.
Consumir los alimentos que tenemos en la despensa y la nevera
La semana previa a la mudanza es bueno empezar a consumir los alimentos y productos de limpieza que tenemos en la despensa o la nevera. De este modo iremos acotando la cantidad de cajas y bultos que tendremos que trasladar. Sucede que muchos acostumbramos a tener, habitualmente, buena cantidad de alimentos y demás productos en casa. En este caso debemos ponernos en "modo mudanza" y empezar a consumir todo. Cuanto menos haya que transportar, mucho mejor.
Otra cosa que va de la mano con esto. Aprovechando que cada vez tenemos menos cosas en la nevera, es un buen momento para hacer la limpieza. Puede parecer tonto, pero normalmente sucede que nos olvidamos de algo tan importante como la limpieza de la nevera y lo recordamos justo cuando tenemos el camión de la mudanza en la puerta.
Consigue cajas, rotulador y cinta adhesiva ancha
Las semanas previas a la mudanza es importante ponernos en campaña de conseguir cajas de cartón. Si ya tienes experiencia en mudanzas habrás notado que no todas las cajas gratis que podemos encontrar en tiendas de ropa y supermercado son buenas. Muchas veces sucede que las cajas se desfondan o se deforman y terminan complicándonos la mudanza. Si crees no poder conseguir suficientes cajas de buena calidad, puedes comprarlas. Contrariamente a lo que podamos creer, no son caras. Puedes conseguirlas en tiendas de bricolaje o en grandes superficies como Ikea.
Y no olvides rotular las cajas. No hay nada más estresante que estar en la casa nueva, repletos de cajas, y sin saber dónde están las cosas que necesitamos urgente. Un consejo es indicar con rotulador la habitación y tipo de objeto. Por ejemplo, poner "Habitación Principal", y debajo "Libros". de este modo será mucho más fácil "armar la nueva casa".
Las cajas de tamaño medio son las mejores
Muchas veces caemos en el error de conseguir o comprar cajas demasiado grandes. Y esto con el afán de tener menos cajas que transportar. Entonces vamos metiendo cosas y más cosas, y al cerrarlas caemos en la cuenta que son tan pesadas que no se las puede levantar. Así que tenlo en cuenta, mejor muchas cajas más pequeñas en vez de pocas gigantescas.
Un claro ejemplo son las cajas llenas de libros, que ya todos sabemos que son pesados. Imagina lo que podría pesar una caja grande llena de libros...
No cerrar las cajas hasta el último día
Esto es muy importante. Muchas veces cerramos las cajas con cinta adhesiva antes de tiempo, seguramente llevados por la ansiedad, y resulta que luego encontramos algo que debía ir en esa caja. O nos damos cuenta que guardamos en ella algo que no debía ir ahí. Por eso, tenlo en cuenta, no las cierres hasta el final.
Otro punto importante es dejar cada caja en su habitación hasta el momento de trasladar a la casa nueva. Y es que si las vamos apilando todas juntas en el salón, por ejemplo, se nos puede llegar a complicar.
¿Qué te parecieron estos consejos para organizar una mudanza? Esperamos que te sean de utilidad... ¡Gracias por seguirnos!