De algún modo, tendemos a asociar la decoración de estilo rústico con chimeneas, troncos ardientes, cálidas mantas de pelo y un ambiente invernal rodeados de nieve. Sin embargo, una casa rústica de verano es la opción preferida para quienes gustan de disfrutar de los meses cálidos lejos del mar.
La decoración rústica, puede adaptarse muy bien al verano aprovechando las típicas paredes blancas, los gruesos muros de piedra que protegen del calor, los jardines de árboles frondosos que nos dan rincones de descanso y relax o diversión con la familia y los amigos.
En ocasiones, los muebles hechos sobre la propia piedra como bancos o amplios muros a modo de mesas o sofás son una opción fresca que puedes hacer acogedora con cojines, alfombrillas de esponja, tejidos naturales, cortinas livianas y ventiladores. La combinación de madera y blanco, inigualable.
Los colores vivos y tejidos naturales como el lino y el algodón pueden ayudarte a cambiar el ambiente y hacerlo algo más refrescante. También los tonos tierra, las telas sin teñir o tintar, las maderas claras y una buena zona de reposo a medias entre el interior y el exterior, como porches y terrazascerradas, serán un elemento para aprovechar en las casas rústicas de verano.
Los tonos blancos azulados harán parecer más frescas todas las habitaciones y los detalles decorativos en cristal y porcelanas blancas, verdes y azuladas, serán todo un éxito. ¿Otra opción muy efectista? Poner muebles de jardín en el interior ¡lo cambiarás por completo!
En el exterior, zonas de reposo a la sombra, mesitas auxiliares cerca de tumbonas o hamacas, plantas que proporcionen sombra adecuada y senderos que nos ayuden a recorrer los jardines con un toque de estilo.
Fuentes: DecoIdeas, SpearMintDecor, Decoratrix, Pinterest,